Cerca de 300 millones de personas padecen de este trastorno mental, y sus víctimas más frecuentes son los jóvenes.
Semidesnudo y con un cuchillo en sus manos, Samuel Seewald de
23 años, amenazó con suicidarse mientras caminaba por el patio trasero de se casa
en Alemania, el pasado 11 de agosto.
Asustados por la escena que estaban presenciando, sus vecinos
decidieron marcar a emergencias, pero fue la policía de Ámsterdam quien
respondió al llamado.
Enseguida, un grupo de agentes se desplegaron por toda la
propiedad para rodear a Samuel o Sammy
Baker, como éste joven influenciador se hizo conocer ante su inmensa
comunidad de 170 mil seguidores en Instagram.
No pasaron más de 10 minutos cuando la policía, en un acto de
reacción inmediata, decidió abalanzarse sobre él hasta tirarlo al suelo. En ese
momento, Samuel comenzó a gritar tan fuerte hasta ser silenciado por tres
impactos de bala.
Hoy su familia y amigos reclaman al Estado por la imprudencia
cometida por la policía, quien no siguió los protocolos correspondientes frente
a un caso de intento de suicidio por depresión.
Lamentablemente, Sammy
no es el único caso de víctimas por este trastorno mental que, según la
Organización Mundial de la Salud, afecta a cerca de 300 millones de personas
alrededor del mundo.
“Puede convertirse en un problema de salud serio,
especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y
puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y
familiares”, señala la OMG.
De acuerdo a esta misma organización, la depresión puede
cultivar ideas suicidas en quienes la padecen; y es precisamente el suicidio,
la casa de muerte más frecuente en jóvenes de 15 a 29 años.
Entonces, ¿cómo se pude identificar a una persona con
depresión, de cara a la prevención de hechos qué lamentar?
“Debemos prestar atención a los cambios emocionales del
adolescente como: el sentimiento de tristeza y melancolía, el estado de ánimo
irritable o molesto”, explica Jessica Reinoso, médico psiquiatra del DSMNA en
Perú.
Para esta profesional de la salud mental, otras señales
existentes pueden ser la pérdida de interés o placer por realizar actividades, la
baja autoestima y el sentimiento de culpa.
También hay quienes afirman que este trastorno afecta más a
las mujeres que a los hombres, al punto de presentar encuestas como sustento de
esta hipótesis. Sin embargo, este asunto es más complejo de lo que parece.
“No hay diferencia de género. Todo depende de las
características de personalidad, y de las habilidades sociales que cada uno
tenga”, comenta la psicóloga y conferencista chilena Pilar Sordo.
Así mismo, la doctora Pilar argumenta su postura indicando
que los niños tienen más dificultad de expresar lo que sienten; razón por la
cual, ellos tienden a buscar sus propios medios para superar todo este proceso
o, ajustarse rápidamente a él.
“Mientras que las niñas van a depender un poco de las mamás y
de los vínculos afectivos, y de establecer redes sociales distintas”.
Por ello, el Decano de Medicina de la Universidad Javeriana
en Bogotá, el doctor Carlos Gómez, recomienda como tratamiento para éste y
otros trastornos como la ansiedad, realizar actividad física con regularidad.
“Es muy importante hacer ejercicio. Uno recomienda entre 20 a
45 minutos diarios de algún ejercicio que les guste. También, mantener las
relaciones interpersonales eficaces con diálogos muy afectuosos y propositivos”.
Igualmente, el doctor Gómez menciona que por motivos del
confinamiento, ese tipo de contacto con seres queridos se está gestando a
través de la virtualidad, pero él sugiere que se vele por crear espacios de
interacción en escenarios reales.
De esa forma, y con acompañamiento de un profesional, la
depresión en los jóvenes será un mal rato del cual todos los involucrados
podrán superar, con la satisfacción de decir: - Yo hablé a tiempo, yo trabajé
por ello, y ahora estoy sano(a).
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